Cada día es más pesado
Alguna vez has gritado y nadie te ha escuchado?
el silencio es todo lo que muchos pueden oír...
las espinas del corazón es todo lo que pueden sentir...
el aroma de su desesperación es todo lo que pueden percibir...
la luz del camino es lo que muchos quisieran ver...
pero nada los acerca a eso que todos conocen como realidad...
nada los puede poner en el camino que los lleve a su destino...
nada, nadie, solos, siempre solos en el eterno resplandor del ser...
nunca mires atrás.
Que loco, me puse a escribir lo que me venía a la mente, porque no lo intentas, igual y te puede salir algo muy padre...
La verdad, a mi no se me da eso de escribir, soy muy malo, a veces tengo las ganas de escribir un cuento o un libro, aunque sea una tontería, pero nunca he podido hacerlo, a lo más que he llegado es a mi tesis de ingeniería, de la cual me siento orgulloso. Pero no es lo mismo, en la tesis solo tienes que escribir en tercera persona, no puedes utilizar términos como hicimos, calculamos, tomamos, ganamos... esos términos se dejan a la gente que escribe otras cosas, eso es menos personal, pero bueno, para que tanto rollo.
Actualmente me encuentro viviendo en la ciudad de la desesperanza, en el norte del país, exactamente, en Saltillo Coahuila -si en el estado donde ocurrió lo de los mineros- y la verdad a veces me desagrada mucho. Sabes, no es lo mismo vivir en la ciudad que aunque parezca raro, existe tolerancia, respeto y sobre todo Educación, y sabes porque pongo la palabra Educación con mayúsculas, porque para mucha gente aquí esa palabra no tiene ningún significado, de hecho, me atrevo a decir que mucha gente ni la conoce.
El otro día platicaba con un norteñito de política, le decía que yo era de izquierda, entonces me dice, ¿qué es eso?, por el amor de Dios, ese norteñito con estudios de maestría trunca, no sabía definir entre derecha, izquierda, y centro... no se diga de tirar basura en la vía pública, no saben comerse algo y guardar la envoltura para tirarla después en un bote... pero bueno, ya se que muchos han de decir, no todos son iguales, efectivamente, no todos son así, hay una pequeña minoría que se salva, pero esa minoría quien sabe donde se encuentre...
No saben como me muero por ir a la ciudad, que a pesar de su trafico que nunca acaba, de tanta gente por todos lados, del ruido y de la contaminación, siempre será mi ciudad, donde nací y donde crecí, esa ciudad que me dio Educación y preparación, me enseño a vivir, a caminar entre todos sus habitantes, entre el mar de gente que acostumbra vivir ahí, entre sus luces, entre sus árboles, entre sus nubes.
Pero bueno, no todo esta perdido, algún día regresaré a mi gran ciudad, a la ciudad de los ya tan desgastados Imecas, a la ciudad donde todos tienen al menos, un granito de esperanza entre las uñas carcomidas de tanto vivir.
Saludos a quien sea...
el silencio es todo lo que muchos pueden oír...
las espinas del corazón es todo lo que pueden sentir...
el aroma de su desesperación es todo lo que pueden percibir...
la luz del camino es lo que muchos quisieran ver...
pero nada los acerca a eso que todos conocen como realidad...
nada los puede poner en el camino que los lleve a su destino...
nada, nadie, solos, siempre solos en el eterno resplandor del ser...
nunca mires atrás.
Que loco, me puse a escribir lo que me venía a la mente, porque no lo intentas, igual y te puede salir algo muy padre...
La verdad, a mi no se me da eso de escribir, soy muy malo, a veces tengo las ganas de escribir un cuento o un libro, aunque sea una tontería, pero nunca he podido hacerlo, a lo más que he llegado es a mi tesis de ingeniería, de la cual me siento orgulloso. Pero no es lo mismo, en la tesis solo tienes que escribir en tercera persona, no puedes utilizar términos como hicimos, calculamos, tomamos, ganamos... esos términos se dejan a la gente que escribe otras cosas, eso es menos personal, pero bueno, para que tanto rollo.
Actualmente me encuentro viviendo en la ciudad de la desesperanza, en el norte del país, exactamente, en Saltillo Coahuila -si en el estado donde ocurrió lo de los mineros- y la verdad a veces me desagrada mucho. Sabes, no es lo mismo vivir en la ciudad que aunque parezca raro, existe tolerancia, respeto y sobre todo Educación, y sabes porque pongo la palabra Educación con mayúsculas, porque para mucha gente aquí esa palabra no tiene ningún significado, de hecho, me atrevo a decir que mucha gente ni la conoce.
El otro día platicaba con un norteñito de política, le decía que yo era de izquierda, entonces me dice, ¿qué es eso?, por el amor de Dios, ese norteñito con estudios de maestría trunca, no sabía definir entre derecha, izquierda, y centro... no se diga de tirar basura en la vía pública, no saben comerse algo y guardar la envoltura para tirarla después en un bote... pero bueno, ya se que muchos han de decir, no todos son iguales, efectivamente, no todos son así, hay una pequeña minoría que se salva, pero esa minoría quien sabe donde se encuentre...
No saben como me muero por ir a la ciudad, que a pesar de su trafico que nunca acaba, de tanta gente por todos lados, del ruido y de la contaminación, siempre será mi ciudad, donde nací y donde crecí, esa ciudad que me dio Educación y preparación, me enseño a vivir, a caminar entre todos sus habitantes, entre el mar de gente que acostumbra vivir ahí, entre sus luces, entre sus árboles, entre sus nubes.
Pero bueno, no todo esta perdido, algún día regresaré a mi gran ciudad, a la ciudad de los ya tan desgastados Imecas, a la ciudad donde todos tienen al menos, un granito de esperanza entre las uñas carcomidas de tanto vivir.
Saludos a quien sea...
posted by Perdido en el desierto at
4:54 p.m.
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